Existen diferencias en varios aspectos y la vulva no está exenta. Sin embargo, ¿esto influye en tu placer? Definitivmente no lo disminuye, pero conocer tu vulva podría mejorar el tipo de sexo que tenés.
La forma en que se desarrolla un encuentro sexual no se encuentra determinado por aspectos físicos y mucho menos por las peculiaridades de los genitales. Al respecto, la revista española Cosmopolitan habló de los diferentes tipos de vulva existentes que, si bien no influyen en el disfrute sexual, ayudan a potenciar el placer.
Esa mejora se encuentra ligada al conocimiento del tipo de vulva, pues al saber lo que tenés, también estás al tanto de tus partes más sensibles y propicias para un mayor placer. Por ello, a continuación te traemos algunas particularidades que deberías conocer.
TIPO LLAMA OLÍMPICA
Lleva este nombre por la forma que dibuja su contorno. Las mujeres con esta vulva tienen el capuchón que recubre el clítoris, la zona de la vulva en la que se encuentran los labios menores de ambos lados, de un tamaño mayor al habitual.
El mayor tamaño del pliegue puede aportar algunas diferencias a nivel sexual, pues dependiendo de lo que mida, el clítoris puede quedar más escondido. Esto no supone ningún problema para mantener relaciones sexuales, simplemente que será necesario estimular mejor la zona para que el clítoris florezca a la superficie.
TIPO CRUSTÁCEO
Haciendo un claro juego de palabras, en este tipo de vulvas el clítoris sobresale hacia afuera como un crustáceo. El clítoris es de un tamaño mayor al habitual y abultado, por lo que sobresale entre la región genital y no pone muchos problemas para ser encontrado.
En este caso sí es posible que la mujer se vea mayormente beneficiada a nivel sexual por el clítoris que se encuentra a simple vista. Sin embargo, estando al descubierto, cualquier movimiento, roce o palpación en la zona puede estimular enormemente a la mujer y hacer que se excite con más facilidad.
TIPO OJO CERRADO
Esta vulva es una de las más habituales, sobre todo en chicas jóvenes. La característica es que los labios menores son más estrechos, por lo cual se tiende a pensar que esto puede hacer más complicadas las relaciones sexuales, sobretodo con penes grandes.
No obstante, si no se trata de penes excesivamente grandes, no solo no hay ningún problema para la penetración, sino que también se puede volver más placentero al hacer más presión en el pene con las paredes vaginales; como el contacto será mayor, el nivel de satisfacción para ambos es más grande.
