Para encarar más adelante las próximas elecciones, primeramente, se debe conocer todos los datos que nos dejó esta edición del 2023, tanto los mitos como las realidades.
Son 8 mitos que el pueblo paraguayo debe aprender para desplegarse de los relatos que no cuentan con mucho sustento.
MITO 1: “Elección de gran participación”
Las largas colas en todos los locales de votación nos dieron una falsa participación. La falta de la cantidad ideal de máquinas, parece haber sido el motivo de las esperas largas. Sin embargo, la participación rondó el 63%. Estuvo en línea y hasta un poco más baja que en las últimas elecciones generales: 61% (2018), 69% (2013) y 65% (2008).
MITO 2: “La ANR tuvo una victoria histórica en el Ejecutivo”
En el año 2013 Horacio Cartes gana con el 46%, Mario Abdo Benítez con el 46% y Santiago Peña con el 43%, según datos preliminares. La diferencia porcentual con su principal contrincante si fue grande, producto de la candidatura de Paraguayo Cubas, que tiene inclusive más fuerzas que otras figuras divisorias del voto opositor del año 1993, Guillermo Caballero Vargas por el Encuentro Nacional.
MITO 3: “Payo Cubas tendrá un efecto Lino Oviedo”
Esto era una de las grandes esperanzas de la oposición para ilusionarse con la victoria, ya que en el 2008 Lino Oviedo como candidato a presidente toma parte de la estructura colorada y canibalizó a los votos, factor clave para Lugo gane. Por lo tanto, Paraguayo Cubas tuvo algo de voto colorado, canibalizó más el voto de la oposición.
MITO 4: “En las gobernaciones, la ANR está cada vez más fuerte”
En el año 2018 el PLRA solo ganó en las gobernaciones de Concepción, Amambay, Cordillera y Caaguazú. En estas elecciones perdió en todas estas, pero recuperó Central y ganó por primera vez en Itapúa. No se registraron una pérdida importante en términos electorales.
MITO 5: “Los votos de las elecciones pasadas me pertenecen”
El Frente Guasú, liderado por Fernando Lugo, había obtenido casi 300 mil votos y 6 bancas en el 2018. En el año 2023, el peso de la agrupación política se redujo a 60 mil votos con una sola banca y Lugo quedó fuera del Senado.
MITO 6: “La unidad es el único camino para la victoria de la oposición”
La unidad parece ser uno de los condicionantes para lograr la alternancia. Pero la historia de nuestras elecciones en democracia nos demuestra que necesita estar acompañada de otras variables más como: un candidato que realmente pueda atraer el voto independiente y no generar tanto rechazo de colorados (que puede complicarse si el mismo pertenece al PLRA), y fragmentación de la ANR. En el 2008, año que logramos la alternancia con Fernando Lugo, tuvimos una gran alianza de partidos, un candidato independiente encabezando, y una fractura de la ANR producida por el desprendimiento de Lino Oviedo.
MITO 7: “El ballotage es la herramienta que nos puede traer la alternancia”
La derrota del 2023 reflotó la idea del ballotage como vía para lograr la alternancia saludable para un sistema democrático. El problema es que si repasamos las elecciones del 2018 (Marito vs. Alegre) y de 1998 (Cubas-Argaña vs. Laino-Filizzola), ya tuvimos un enfrentamiento de dos únicas fuerzas importantes y el resultado en ambas fue que la victoria fue para la ANR.
MITO 8: “Tenemos que unir toda la oposición en una lista única parlamentaria incluyendo al PLRA”
En esta campaña por el legislativo, el PLRA realizó alianzas con otros partidos como el PDP y otros sin ninguna representación parlamentaria ni fuerza electoral demostrada recientemente. En el Senado, por ejemplo, solo exigió 24 lugares de 45 y entregó el resto a candidatos que acumularon muy pocos votos para la lista y dejaron afuera a candidatos liberales con mayor capacidad de movilización de votos. El resultado: el PLRA pasó de 13 a 11 (-2) senadores en un contexto dónde la ANR creció de 17 a 23 (+6) y se benefició ampliamente del desbloqueo y la competencia interna que genera.
Fuente: «8 mitos de las elecciones 2023» por Santiago García.
