La mayor red social del mundo va a pagar entre US$500 millones y US$1.000 millones, según personas familiarizadas con el acuerdo.
La startup de cuatro años, que ha captado decenas de millones en capital de riesgo, usa un brazalete para medir la actividad de las neuronas en el brazo de un individuo para determinar el movimiento en el que está pensando esa persona, incluso si no lo está moviendo físicamente. Esa actividad neuronal se traduce entonces en movimiento en una pantalla digital. Facebook rehusó comentar sobre el precio de la adquisición.
Tecnología como la de CTRL-Labs podría ser en el futuro una parte crucial de productos como gafas de realidad aumentada, donde un usuario podría querer controlar una computadora sin la necesidad de botones o un teclado. “Podría tener las manos en el bolsillo, o detrás de usted”, explicó Thomas Reardon, responsable ejecutivo de CTRL-Labs, en una conferencia de la industria en diciembre pasado. “Es la intención [de moverse], no el movimiento” en sí mismo, lo que controla al avatar”, señaló.
Facebook se está adentrando más en la tecnología de realidad aumentada, incluido el desarrollo de gafas con manos libres. En 2017, anunció una “interfaz cerebro-computadora” que algún día podría permitir a las personas convertir sus pensamientos en texto real en una pantalla mediante el seguimiento de señales en el cerebro. La tecnología de CTRL-Labs intenta resolver un problema similar.
“La pulsera decodificará esas señales [neuronales] y las traducirá en una señal digital que su dispositivo pueda entender”, escribió Andrew Bosworth, director de realidad aumentada y virtual de Facebook, en una publicación que anuncia el acuerdo. “Capta su intención para que pueda compartir una foto con un amigo usando un movimiento imperceptible o simplemente, bueno, con la intención”.
La compra se produce en un momento difícil para Facebook, que es objeto de dos investigaciones antimonopolio estadounidenses. Las investigaciones significan que cualquier adquisición que haga la compañía estará bajo el intenso escrutinio de los reguladores, que están cuestionando si Facebook ya es demasiado grande y poderoso. “CTRL-Labs y Facebook no son competidores. Facebook no tiene ni cuenta actualmente con esta tecnología”, dijo una portavoz de Facebook sobre el acuerdo anunciado el lunes, y agregó que la compañía trabajará con los reguladores para obtener las aprobaciones necesarias.