El Presidente del Paraguay deberá soportar en la Cumbre de Bruselas del CELAC la pestífera proximidad de los tiranos de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
En enero de 2013, la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) reunida en Santiago de Chile emitió una declaración que en uno de sus párrafos decía: “Agradecemos a la República de Cuba por acoger la Presidencia Pro Tempore de CELAC en el año 2013 y la celebración de la II Cumbre CELAC, en el 2014”.
Ese mismo año, Paraguay fue excluido de esa misma reunión porque un cenáculo de guardianes de la ética política continental consideró que el presidente Federico Franco era producto de un quiebre democrático, cuando en realidad ocupaba el cargo luego del juicio político y posterior renuncia del entonces presidente Fernando Lugo ocurridos en junio de 2012. De esa curiosa evaluación elaborada por los cráneos del CELAC debía deducirse que mientras el Paraguay no era digno de sentarse junto a semejante audiencia de impolutas notabilidades, Cuba sí lo era. Esa, y otras humillaciones, tuvimos que tragarnos los paraguayos en 2013. Nunca lo olvidemos.
¿Cuba democrática? ¿Pueden ser más cínicos, señores del CELAC? Mientras en Cuba reinaba y sigue reinando el régimen de partido único con prohibición de toda oposición política, el Paraguay se preparaba para las elecciones de 2013 con 11 partidos políticos en libre justa electoral. La experiencia se repitió en 2018 y 2023 mientras Cuba sigue bajo el mismo yugo enmohecido y letal que arrancó en 1959.
¿Cuba con prensa libre? ¿Bromean? Cómo puede haberla en un país con la verdad única y oficial impuesta por el Partido Comunista mediante el diario Granma y la radio y la televisión operadas por el Instituto Cubano de Radio y Televisión desde 1968 bajo la férrea supervisión política del Ministerio de Comunicaciones.
¿Cuba con libertad de manifestación? Sigue la broma macabra. Tras las movilizaciones del 11 al 17 de julio de 2021, alrededor de 750 manfestantes fueron apresados sin orden judicial según Amnesty International. Semanas después, el Comité de Desapariciones de la ONU informaba al mundo que tras una serie de secuestros perpetrados por grupos parapoliciales, quedaban en Cuba 187 ciudadanos con paradero desconocido. Teléfono para CELAC.
¿Y la revolución cubana? Otro chiste de mal gusto. Los cubanos hacen horas de cola, a veces días enteros, para llevar a su casa el triste contenido de la cartilla de racionamiento que rige en la isla desde hace 50 años y que les da “derecho” a retirar por mes, a saber: cinco huevos, dos kilos de arroz, un cuarto litro de aceite, un paquete de 100 gramos de café mezclado con chícharo (arveja) tostado, 1.200 gramos de azúcar blanca, un cuarto kilo de porotos, un kilo de sal cada semestre… ¿Es necesario seguir con este desfile de miserias después de 64 años de gloriosa revolución?
Cuba va a estar presente en la reunión de Bruselas que comenzó este lunes 17 y habrá que tragarse las mentiras del penúltimo caudillejo de la revolución, Diaz Canel, un desvaído heredero del clan Castro al que no le tiembla la mano para reprimir manifestantes, ordenar “juicios revolucionarios” y encarcelar incluso menores de 18 años que permanecen presos desde julio de 2021.
Ni hablar de las otras dos tiranías. La de Daniel Ortega (Nicaragua), que fue a elecciones en 2021 después de llenar las prisiones con sus opositores, sin contar al Arzobispo Rolando Alvarez procesado y condenado por supuesta traición a la patria. Y finalmente Nicolás Maduro (Venezuela), que no se cansa de perseguir disidentes, cerrar medios de comunicación, destruir la economía salvajemente intervenida y eternizarse en el poder con elecciones amañadas por el pomposo Poder Electoral domesticado.
Buena suerte a Mario Abdo Benítez que deberá soportar tan pestífera proximidad. No merecía un final de periodo tan tóxico, por muchas críticas que merezca su gestión.