El expresidente de la República y designado como significativamente corrupto por Estados Unidos, Horacio Cartes, se refirió al caso del avión iraní, y dijo que las autoridades de EEUU «están dispuestos a hacer cualquier cosa por odio y por maldad».
«Es un disparate que tienen bien documentado los americanos, tienen muy bien explicado eso, tienen toda la historia, están dispuestas a hacer cualquier cosa por odio y por maldad, pero templanza y sabiduría como se dice, toda la verdad se va a saber y ojalá que pueda ir a ese viaje a Israel cuando la embajada vuelva por segunda vez a Jerusalén, ojalá me invite el presidente electo, que podamos acompañarle y participar, poder decir que llevamos no solo una vez, sino dos veces la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, eso causa la maldad», indicó el ex presidente.
El pasado 4 de mayo un juez de Estados Unidos ordenó el decomiso definitivo del avión venezolano retenido en Ezeiza. La aeronave sigue en el aeropuerto internacional. Para la justicia estadounidense, es un bien obtenido de manera ilegal ya que fue adquirido por la empresa Emtrasur violando las leyes norteamericanas.
“Por la presente se ordena que la petición del demandante del fallo en rebeldía y la orden de decomiso se conceda”, dice la resolución a la que tuvo acceso un medio argentino. Y agrega: “Asimismo, se ordena dictar sentencia en rebeldía contra la Empresa de Transporte Aérocargo del Sur S.A. (”EMTRASUR”) y todas las personas o entidades que reclamen un interés en la propiedad demandada”.
Ese Boeing 747-300 -matrícula YV-3531- fue utilizado por Irán, según reveló Infobae, para apoyar las operaciones terroristas de Hezbollah en Medio Oriente, una organización armada que fue clave para cometer los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA.
La resolución del juez Moss tiene apenas tres carillas. “Se ordena además la confiscación de la propiedad demandada (Aeronave Boeing 747-300 con número de cola YV-3531 y número de serie de fabricante 23413) a los Estados Unidos Unidos de América y que ningún derecho, título o interés en la propiedad existirá en ninguna otra parte”, dice en su parte resolutiva.