La situación socioeconómica de las familias paraguayas es crítica. Con la inflación, el reiterado aumento del precio de los combustibles y la canasta básica, se disparan los índices de pobreza e inseguridad alimentaria, denuncian desde el Movimiento Campesino Paraguayo.
El informe mensual de inflación reveló que el 59% de los productos de la canasta básica sufrió un incremento. Esta realidad se acentúa en el interior del país, donde generalmente los trabajadores no cuentan con ingresos fijos, ya que trabajan por jornal o dependen de sus cultivos de mandioca o maíz, relató Vidalia Benítez, integrante del Movimiento Campesino Paraguayo (MCP).
Con los altos índices de inflación y la reiterada suba del precio de combustibles, el costo de los productos de la canasta básico se elevó por “la nubes”, según Benítez.
“Hubo mucha afectación con el tema del combustible. Ahora, por ejemplo, la galleta cuesta entre G. 12.000 y G. 15.000 el kilo. El arroz está G. 7.000. Todo está caro y no tenemos fondos para comprar estos productos de primera necesidad. Lastimosamente, nadie tiene esto en cuenta desde el sector del Gobierno”, enfatizó.
En esta misma línea, la dirigente campesina comentó que si bien antes podían comprar la carne para el “puchero” por G. 15.000 el kilo, ahora este producto cuesta G. 24.000. “La carnaza que nosotros comprábamos a G. 21.000 ahora está a 35.000 también. Son golpes muy duros para las familias. El incremento en el gasto es del 50%”, agregó.
A raíz del elevado costo de los productos de la canasta familiar, los índices de pobreza e inseguridad alimentaria se dispararon, señaló Benítez.
“Hay muchos niños que no toman leche para ir a la escuela, porque no pueden comprar un litro de leche, que ahora está G. 8.000 el litro. Es terrible la pobreza”; concluyó.