Las galerías de arte tienen una presencia curiosa en el panorama urbano: están ahí,
visibles, anunciando exposiciones, pero por ciertas cuestiones a algunos les resultan
espacios ajenos. La galería Verónica Torres lleva años en Quesada 5050, algunos
pasan sin detenerse a mirar por algunos minutos. No es por desinterés, sino se trata
de algo más complejo: una barrera invisible que separa lo cotidiano de lo cultural.
Muchos sentirán que quizá necesiten de alguna invitación formal, un compromiso
social, para cruzar esa puerta que siempre estuvo abierta. No debe sorprender que la
mayoría sienta que el arte requiera un compromiso previo. La escena artística
paraguaya cuenta con una paradoja: tiene espacios, tiene artistas y sus respectivas
obras, pero parece carecer de ese saber popular que puede ayudar a mantener una
visión cultural más amplia.
Claro que hay conocedores profesionales y genuinos, pero también abundan quienes
solo repiten discursos aprendidos sin ninguna profundidad. Faltan críticos
independientes que cuestionen, contextualicen, desafíen tanto a artistas como al
público. Es dañino para las artes plásticas que siempre circule la misma gente, el
mismo grupo cerrado.
Una triste verdad es que la mayoría de nuestros artistas plásticos trabajan en
condiciones difíciles. Hay poco reconocimiento institucional, el mercado es limitado,
hay una escasa proyección internacional. Estos hechos podrían llevarnos a plantear
preguntas fundamentales sobre lo que es el verdadero arte, pero la pregunta que
muchos olvidan es ¿quién debe responder al arte? La valoración del arte local no
necesita solo un educado aplauso en una inauguración. Requiere inversión y
coleccionismo serio, la cultura debe ser prioridad y no un ornamento.
El arte contemporáneo desafía categorías, provoca, incomoda. Pero sin formación
estética, sin mediación critica, sin dialogo genuino, no tendremos una respuesta
satisfactoria sobre lo que es el verdadero arte. Debemos entender que la cultura no es
un privilegio de unos pocos conocedores, es y debe ser un derecho, una conversación
colectiva.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion o intereses particulares
