Doctor en Historia de la Universidad Católica Andrés Bello @ Nahem_Vzla
Si algo permite visualizar el mundo en los próximos días y más propiamente dicho este año 2020, la palabra más adecuada sería “amenaza”, la pregunta es: ¿cuáles son esas amenazas y a qué se deben? En ese sentido, deberé distinguir tres grandes amenazas: la climática, la biológica y la política-ideológica.
Comencemos por la climática, por primera vez en la historia se registra en la Antártida temperaturas superiores a los 20 °C y los oceanógrafos aseguran incluso que debajo de las grandes placas de hielo encontraron “aguas tibias”, la evidencia es concluyente: la actividad humana modificó sustancialmente el clima a escala planetaria y hoy estamos ante una era de calentamiento cuasiirreversible, cuyas consecuencias son simplemente catastróficas.
En cuanto a la amenaza biológica o más bien médica, no sólo viene dado por el corona virus, donde según fuentes extraoficiales aseguran que ya en China hay más 1.700 médicos infectados, sino que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que todas las naciones del mundo deben prepararse para la definitiva llegada de éste. Aunque algo más alarmante para los países latinoamericanos es el exponencial crecimiento de contagios del dengue el 2019 y lo que va del 2020, con un incremento de víctimas fatales, haciéndolo más peligroso y mortal que el corona virus.
Por último la amenaza invisible y de la que tal vez no nos percatamos con facilidad es lo referido al retorno del socialismo en los espacios más inimaginables posibles, en Estados Unidos. Resulta que las internas demócratas que comenzaron con un traspié en Iowa, por las dudas del conteo donde finalmente se impuso por estrecho margen el centrista y veterano de la guerra Pete Buttigieg, no obstante, un Bernie Sanders logró imponerse en New Hampshire, aunque Buttigieg mantiene una la ventaja lo más significativo es que la contienda demócrata se debate entre la moderación (Buttigieg) y el ala socialistas encabezada por el septuagenario Sanders, seguido por Warren y un virtualmente fuera de combate exvicepresidente de Obama, Joe Biden.
Afortunadamente una sorpresa aguarda a los estadounidenses, la aparición del multimillonario Michael Bloomberg quien debutará en el primer súper martes (3 de marzo) de la contienda demócrata, con su participación seguramente eclipsará las internas entre Bloomberg y el izquierdista radical Sanders, donde muy probablemente el dinero y el carisma del primero logren imponerse para culminar en una presidencial por primera vez en la historia estadounidense entre dos multimillonarios: Trump versus Bloomberg, claro está, deberá correr mucha agua debajo del puente para llegar a esta contienda. Cerramos en la turbulenta Suramérica, donde en Argentina tempranamente las fisuras se vuelven grietas y se comienza a hablar abiertamente de albertismo en contraposición de cristinismo. De materializarse dicha fractura, la pobre estabilidad del recién instaurado gobierno se hará más débil, traduciéndose en mayor incertidumbre.