Por más de que hoy no sea un día especial fechado en el calendario, debemos de homenajear todos los sectores sociales, empresariales y personas. Por cuestiones no provistas, hasta supernaturales como es el caso de la pandemia a nivel mundial.
El paraguayo se ve obligado ante la situación actual del país en donde sectores vulnerables empresariales y las personas de todas las clases sociales fueron golpeados por la pandemia.
Es inaceptable que, en el transcurso de este largo tiempo de distanciamiento social, varias empresas privadas se vean obligadas a cerrar sus puertas generando un perjuicio justipreciable, funcionarios y empleados despedidos, donde fueron suspendidos contratos laborales quedando en total desamparo dichos empleados.
Es necesario manifestar la falta total de apoyo y abandono por parte del estado, considerando que Paraguay está en una etapa muy avanzada de cuarentena, específicamente más de 100 días, el cual la ciudadanía acató a cabalidad lo impuesto por el poder ejecutivo que es la cuarenta y todas las medidas de prevención para así evitar la propagación de dicho virus.
El estado paraguayo en una aparente política de contención realizo un préstamo millonario de público conocimiento que oscila los US$ 1.600 millones de los cuales, el uso de dicho crédito hasta la fecha no demuestra en que fueron gastados.
De esta manera dejan abandonado a nuestros soldados de primera línea que son los médicos, el personal de blanco son los más expuestos al virus. El estado en un aparente afán de llenarse los bolsillos por parte de títeres del interés con licitaciones amañadas como ejemplo del caso de la licitación para adquisición de insumos, trajes biológicos y de protección.
Un presidente de la república que deja de lado todo lo concerniente a un plan de contingencia viable en estos momentos se preocupa por el operativo denominado “cicatriz” para poder dirimir diferencias de un partido político, que no es urgente, con la situación actual.
En reconocimiento para que el estado escuche el clamor, y que de una buena vez dejen de lado la corrupción y que nuestros gobernantes se pongan la camiseta a favor de la gente.
