El 2 y el 3 de febrero pero del año 1989 se produjo el mayor golpe de estado de la historia del Paraguay que conllevó a la caída del poder de Alfredo Stroessner, el dictador más longevo de Sudamérica. Hoy, a los 36 años de la caída, el presidente Santiago Peña indicó que “la democracia garantiza estabilidad, justicia y progreso”.
El gobierno del militar Alfredo Stroessner estuvo marcado por el carácter autoritario desde 1954 con el apoyo del Partido Colorado y de los Estados Unidos. Su mandato duró casi 35 años, lo que le convirtió en el mandatario sudamericano que más duró de manera interrumpida al mandato de un país.
El fin de los casi 35 años de tortura y terror llegó entre la noche del 2 y la madrugada del 3 de febrero de 1989, cuando los militares liderado por el general Andrés Rodríguez, tomaron algunas de las ciudades de Asunción y redujeron a los partidarios de Stroessner. El dictador no tuvo más remedio que entregarse a los golpistas al percatarse que ya no tenía posibilidades de ganar el pulso.
Hoy, a los 36 años de la caída de la dictadura en nuestro país, el presidente Santiago Peña hizo énfasis en la democracia que garantiza estabilidad, justicia y progreso.
“Hace 36 años, Paraguay inició el camino de la democracia, un sistema que nos otorgó más libertades, participación y oportunidades de desarrollo”, indicó a través de su cuenta de X.
Así también, agregó que “recuperamos el derecho de elegir, a decidir juntos el rumbo de nuestro país. Sigamos fortaleciendo nuestras instituciones y trabajando para que la democracia se refleje en el bienestar de todos”.
Periodista Senior