En realidad, la creatividad es parte de un conjunto de elementos que debe tener cualquier campaña, y sí, las campañas necesitan presupuesto, cuanto más se demoren en iniciar, cuanto menos conocido sea el o la candidata más costosa la campaña. Y esto no solo si hablamos de elecciones tradicionales, podemos cambiar el termino candidato por gremio, asociación o institución, y cambiamos elección pro credibilidad.
La decisión es crucial y no es necesaria exponerla al público, esa determinación personal es la que da pie a una serie de acciones que pueden desembocar en una victoria. La creatividad permite encontrar relatos, disparar frases, explicar lo complejo de forma simple, y buscar lo atractivo en temas que pueden ser de alto impacto pero que aún nadie los explota a medida. Y sobre todo definir las banderas que nos van a identificar durante todo el proceso.
Todas las acciones se fundamentan en los principios de este candidato o institución, no existe espacio para el desarrollo de un personaje de cero, es maximizar los atributos positivos y disimular los elementos negativos. Cualquier cosa que se procure hacer para que el candidato cuadre a medida de las encuestas generara un perfil insostenible.
Una campaña no puede arrancar con el flayer del candidato un año antes de las elecciones, es construir un perfil que invariablemente decante en eso. Y así como puede ser un candidato puede también tratarse del posicionamiento de una figura ya en ejercicio del poder que necesita destacarse de entre sus pares. Y para todo esto se requiere un compromiso inicial, un plan de trabajo, una lectura del pulso en las redes y en la opinión pública en general para iniciar y lograr un posicionamiento sostenido. Y lo fundamental, una medición constante.
Lo económico nunca será un elemento menor, sobre todo cuando se necesita asesoramiento desde el inicio. El inconveniente surge cuando se confía en la compra de vía pública, espacios en medios, encuentros multitudinarios y ninguna construcción de imagen que represente la respuesta que espera la gente.