Hace un año la Universidad San Carlos recibió el reconocimiento como el mejor lugar para trabajar en el Ranking de Great Place To Work en la categoría empresas nacionales, lo cual fue para funcionarios y docentes una confirmación de que verdaderamente el ambiente laboral que construimos juntos es valorado por todos y que existe en la institución un clima favorable para la acción.
El 2019 fue para la institución un periodo de cambios, comenzando por mi alejamiento de la presidencia para dedicarme a construir una candidatura política, para lo cual yo sentí que era lógico y ético apartarme de la Universidad. Hace unas semanas, con mucho agrado recibimos la noticia de que en 2019 San Carlos vuelve a estar en el ranking de los mejores lugares para trabajar en Paraguay. La transición evidentemente fue ordenada y el equipo se pudo adaptar a los nuevos liderazgos, la ejecución de la planificación establecida se cumplió de manera eficiente y el equipo que quedó al frente estuvo a la altura plasmando así aquel dicho: “Las personas pasan, las instituciones quedan”.
Cuando digo instituciones no me refiero sólo a la Universidad, me refiero al cumplimiento de los reglamentos, de los procedimientos, de las planificaciones, de la evaluación honesta a los funcionarios, pero por sobre todas las cosas, de la CONFIANZA. Es tan difícil construir confianza entre nosotros y tan fácilmente se rompe. Bueno, en San Carlos NO SE ROMPE. Pueden pasar las personas, pero cuando las bases son sólidas, no es fácil destruirlas.
Debemos construir confianza en el Paraguay, para que vuelva la esperanza.
