La semana pasada, como cada 14 de febrero, muchos celebraron el día del amor y la
amistad que, según la tradición cristiana, es en honor a San Valentín, aquel sacerdote
romano que había casado en secreto a los jóvenes, desafiando así al emperador
Claudio II, quien creía que los solteros eran mejores soldados. Para algunos otros, es
solo un día mas del año y no necesariamente por estar solos.
La sola idea de que el amor es eterno, o que debe ser eterno, es todo un verso que se
ha perpetuado durante siglos, especialmente en la cultura occidental. Si uno tiene más
de veinte años y cuenta con la suficiente madurez y conciencia social, entenderá
perfectamente que la realidad nos dicta que un sentimiento como el amor, es quizá el
concepto abstracto más complejo de entender y complicado de desarrollar o cultivar.
No solo se debe a la diversidad de formas como el amor platónico o el amor propio. Es
una cuestión con componentes biológicos y culturales. La sociedad nos ha
condicionado para pensar que, con fuerza, el amor vence cualquier obstáculo. Pero no
es del todo cierto, no se trata de una entidad estática que se pueda perfeccionar para
siempre gracias al dominio o liberación voluntaria de emociones, es todo un proceso
químico que involucra la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la
oxitocina.
La neurociencia ha demostrado que los cambios químicos y fisiológicos que ocurren
en el cerebro durante el enamoramiento no pueden ser sostenidos de manera
constante debido al declive de dopamina, el retransmisor encargado del placer, varios
estudios han demostrado que es natural y normal que a medida que uno envejece, los
niveles de dopamina caigan. El mismo caso ocurre con la oxitocina, neurotransmisor
de la lealtad.
Hay que recordar que todos estos hechos no significan que el amor no sea verdadero
o satisfactorio. Toda relación de pareja puede evolucionar y madurar con el tiempo y
ser capaz de encontrar otros combustibles para mantener viva la llama del amor, que
debemos entender que se trata de un concepto que tiene relación con la biología y la
subjetividad, es justamente esa complejidad lo que lo vuelve un tema fascinante para
explorar y vivir.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion o intereses particulares
