Este domingo se llevará a cabo la primera misa realizada por Adalberto Martínez Flores ya tras la ascensión como el primer Cardenal paraguayo. Rompiendo todo protocolo establecido, la ceremonia se realizará en Bañado Tacumbú en la parroquia San Felipe y Santiago. La elección del lugar es un claro mensaje de compromiso y amor hacia aquellos sectores que han sido menospreciados y olvidados por parte del Gobierno y la ciudadanía.
Desde hace un par de días el Barrio Tacumbú se está preparando para recibir la visita del Cardenal y un número importante de feligreses. Los pobladores esperan con ansias y se sienten honrados de haber sido escogidos por parte del Cardenal para ser sede de un evento tan importante para la iglesia católica paraguaya.
“Por parte del Cardenal es un mensaje claro a la iglesia y de cierto modo a toda la nación. Es una llamada a la iglesia que nos comprometamos más en entender, acompañar, luchar con estos sectores para realizar acciones de auténtica promoción humana. Mientras que para la ciudadanía es visibilizar estas zonas, como sociedad miremos y no echemos la vista a otro lado, es una realidad”, comentó el Padre Pedro Velazco, párroco de la Parroquia San Felipe y Santiago.
JUNTO AL PUEBLO
El Padre Pedro hizo énfasis en la necesidad de avanzar el compromiso respecto a los que los segmentos menos favorecidos de la población. El Bañado Tacumbu representa una de estas zonas que como ciento de otras aglomera a un importante número de personas que no accede a los derechos básicos con que debería contar todo ciudadano paraguayo.
Consideró además que con la elección se busca concientizar y visibilizar ante los ojos de la ciudadanía que existen un importante número de personas que están atravesando por la pobreza y requieren del apoyo y asistencia de parte del país.
“Es un mensaje para la Iglesia, esta debe mantenerse muy cercana y comprometida, codo a codo trabajando con los sectores más pobres. En el esfuerzo de sacarnos de la pobreza, es una injusticia que tendría que avergonzarnos a todos. Para la ciudadanía es visibilizar estas zonas como el Bañado, al igual que existe el Bañado hay asentamientos indígenas, campesinos sin tierra. Es un mensaje para todos, el trabajar por la justicia es una obligación inalienable de los católicos y cualquier persona decente”, resaltó.
DETALLES DE LA MISA
La actividad inicia a las 9:30 momento en el cual se darán algunos mensajes de apertura. Posteriormente, a las 10:00 a 11:00 inicia la misa. Tras finalizar, se contará con un espacio cultural donde habrá discursos, manifestaciones y números artísticos.
Se espera la asistencia de entre 4.000 a 5.000 personas, contando con un importante número de asientos como también acompañamiento policial para guiar a todos los feligreses.
El lugar cuenta con dos estacionamiento con capacidad de 400 vehículos. “Desde hace días el barrio está en vela, con mucha colaboración. Hoy vamos a acostarnos a la 1 a 2 de la mañana, hay que decorar, vendrá los equipos de sonido, tenemos 100 voluntarios que estarán acá hasta que termine todo”, finalizó.
Se espera la presencia del presidente Mario Abdo Benítez, el intendente de Asunción, Óscar Rodríguez y la Ministra del Trabajo, Carla Bacigalupo.
EL CARDENAL
El pasado sábado el Monseñor Adalberto Martínez, arzobispo de Asunción, fue investido como cardenal por el Papa Francisco en la ciudad del Vaticano.
Martínez Flores fue nombrado el pasado 17 de febrero nuevo arzobispo metropolitano para Asunción, transfiriéndolo de la Sede de Villarrica del Espíritu Santo y tras la renuncia presentada por el arzobispo Edmundo Valenzuela, quien tiene 77 años de edad.
Martínez Flores nació en Asunción el 8 de julio de 1851. Estudió en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Asunción y la University of Washington (1970-1977), realizó estudios filosóficos y teológicos en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma (1977-1981).
Fue ordenado sacerdote el 24 de agosto de 1985 y desempeñó el ministerio sacerdotal en la Diócesis de Saint Thomas, Islas Vírgenes (Estados Unidos), desde 1985 a 1994.
El 14 de agosto de 1997 fue nombrado obispo auxiliar de Asunción y el 18 de mayo de 2000 fue nombrado primer obispo de la nueva Diócesis de San Lorenzo; el 19 de febrero de 2007 fue transferido a la diócesis de San Pedro y el 14 de marzo de 2012 lo nombraron Ordinario Militar del Paraguay.
El 23 de junio de 2018 fue enviado a Villarica del Espíritu Santo y nombrado como Administrador Apostólico del Ordinariato Militar del Paraguay y en noviembre de 2018 fue elegido Presidente de la Conferencia Episcopal del Paraguay, misión que le reasignaron en noviembre de 2021 para otro trienio.
