La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas ha parado la licitación para las famosas paradas de oro, porque entre otras cosas es imposible sostener que la misma pueda valer G. 680 millones y que un escritorio cueste 17 millones como parte del mobiliario.
Como decimos en el idioma guaraní era un plata je’u descomunal, una situación que realmente viene sucediendo de forma frecuente y constante, independientemente de quien esté al frente del dicho ministerio. Ahora hay dos pastores evangélicos, uno el ministro Wiens y el otro el viceministro Carlino.
Ambos son pastores evangélicos pero no han podido evitar este tipo de circunstancias, que sumado al viaducto de ñandutí allí en la zona del parque ubicado camino al aeropuerto, nos demuestra que sin estas pequeñas cosas se han visto estos elementos disparadores de corrupción, lo que será en los US$ 3 mil millones que éste ministerio licitó para rutas, para puentes y para diferentes obras viales.
De lo que nos podríamos enterar y padecer todavía puede ser mucho peor que esto que estamos diciendo. Es la hora de que la contraloría comience a echar mano, esto no nos sirve de nada, que nos diga cuando se vayan, que robaron mucho, eso ya lo sabemos. Lo importante es evitar y cortar la hemorragia, qué significa esto, que finalmente representan más de US$ 2 mil millones del malgasto público o de robo anual a las arcas públicas paraguayas.
